sábado, 10 de febrero de 2007

Automoribundia

Últimamente me da ha dado por recrear el instante de mi nacimiento como si fuese parte de una película de Tarantino filmada por un capricho del director en blanco y negro: en una sala de operaciones aviejada, gris y opaca se encuentra mi madre rodeada por un grupo de doctores con enormes cuchillos en mano quienes se preparan para extraer la última esperanza varonil de la familia. Sin embargo, después de una intensa batalla, la cruda realidad les hace frente: la cuarta niña ha nacido. Los espectadores huyen de la sala sin esperar el desenlace. Descontentos se dirigen hacia la taquilla para exigir el reembolso de sus boletos.
No niego que unas cuantas personas, entre ellas mi madre y mis hermanas, permanecieran en la sala, como señal de apoyo, hasta que las luces se hubieran encendido.
No fue así el caso de mi padre, quien escapó de la sala como tren bala echando humo por las narices y con un solo deseo en mente: asesinar al director de la película.
Crecí en un mundo de mujeres con una sola inquietud: me había equivocado de género al nacer. Ya era demasiado tarde para hacer algo. Regresar al útero de mamá era imposible, así que preferí esperar el momento adecuado para enmendar mi falla.
Y así fue. Un día las puertas del cine se abrieron nuevamente. Tarantino se hallaba indispuesto, así que papá aceptó dirigir la película. Los espectadores aguardaban ansiosos la proyección de la cinta, aunque con cierta resistencia, pues temían volver a ser defraudados por el final.
No fue así, el desenlace los enloqueció al igual que a papá: en una sala de operaciones completamente azul, rodeada por un grupo de doctores disfrazados de jugadores de fút-bol, di a luz a mi tercer varón.
Así que finalmente, después de treinta años, pagué mi deuda.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

soy tu fan, que hago?
tu fan
fan
fanfarrias!

Anónimo dijo...

soy yo otra vez (la de arriba), mon, acosandote jajaj cuidadooo!!!

Tamar Cohen dijo...

Estás loquita cuñis! Yo también soy tu fan, ya dame tu libro no? Te quiero.

Anónimo dijo...

ma felicidades por tu pagina estoy muy orgullososo de ti,
tu hijo josé

Tamar Cohen dijo...

Joss no sabes el gusto que me dio ver tu mensaje, eres muy importante para mi. Te amo. Tu ma.

Anónimo dijo...

nadie ha escrito sobre el texto, me parece maravilloso!!!